Y en un mundo tan banal como en el que vivimos ahora, la idea de ser aceptados por los demás se ha vuelto cada vez más relevante.
Herramientas como las redes sociales, entre otras tantas cosas que ameritan algún tipo de conectividad a internet nos bombardean a diario con mensajes que alimentan nuestra necesidad de aprobación y esto nos está llevando por un camino que desequilibra por completo nuestra autoestima.
Autoestima y auto aceptación ¿Qué tan bien manejas los conceptos de autoestima y auto aceptación? Ambas cosas definitivamente no son lo mismo y es importante que entiendas ambos términos para poder comprender lo que este artículo te quiere decir.
Comencemos por la autoestima. Esta palabra denota mucho de nosotros mismos pues dependiendo de los niveles en la que se encuentre puede que nos sintamos muy felices o nos sintamos miserables.
La autoestima son todas aquellas percepciones, sentimientos y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos. Consiste en la manera como nos evaluamos y como nos comportamos. Es la forma en la que vemos cada uno de nuestros rasgos y nuestro carácter. En conclusión se trata del tipo de percepción que todos tenemos de nosotros.
Esto quiere decir que si tienes una mala percepción de ti mismo seguramente te sentirás miserable lo que en resumen te hará tener una baja autoestima. Y si un día estás de buenas y te sientes feliz, seguramente tendrás una percepción de ti más positiva lo que te llevará a una alta autoestima.
Por otro lado, la auto aceptación se refiere al reconocimiento de cada una de nuestras cualidades, y defectos sin estar en conflicto con nada. Vendría a ser como la capacidad que tenemos para aceptar cuando simplemente no somos buenos en algo o para comprender que algo no suceda como queramos.
No es importante agradar a todos para tener autoestima
No cabe duda que todos en algún punto queremos sentirnos amados, pero poner la mirada en lo que otras personas piensen de nosotros no es algo que en realidad pueda hacernos más felices.
Tienes que pensarlo como la idea de ir de compras. Muchas personas cuando se sienten deprimidas o está pasando un mal día quieren ir de compras y en ese ir y venir encuentran una sensación de felicidad que les alegra el día. Sin duda es un sentimiento genuino pero no es perdurable en el tiempo.
Esto es lo que pasa con la atención que recibimos de los demás, se trata de algo que puede hacernos sentir mejor en un momento pero que no siempre va a suceder porque no siempre les agradaremos a todas las personas y eso está bien.
Todos tenemos aspectos negativos y positivos que nos hacen ser diferentes unos con otros y debemos aceptar estas diferencias.
El que una persona en un determinado momento sienta desagrado por nosotros no tiene que afectar nuestra autoestima; porque nuestra autoestima está relacionada solo con lo que nosotros pensamos y sentimos por nosotros mismos y no por lo que otros puedan sentir o pensar de nosotros.
Corforme a Habitos y Día García.