La violencia en el centro de la Ciudad de México ha marcado un día trágico, con dos ataques armados ocurridos en un intervalo corto, dejando varias víctimas mortales y heridas. La primera de las víctimas fue Oralia Pérez Garduño, una abogada penalista conocida en el ámbito local y colaboradora de una revista. Su asesinato se produjo poco después de que retirara una suma de dinero de un banco, aunque las autoridades sospechan que fue un ataque directo en lugar de un asalto.
El segundo ataque tuvo lugar solo una hora y media después e involucró a Diana Sánchez Barrios, una diputada local suplente y activista de la comunidad trans. Ella resultó gravemente herida en el incidente, mientras que un acompañante murió y otro resultó herido. La Secretaría de Seguridad Ciudadana ha señalado que se están tratando ambos casos por separado, aunque están bajo investigación por su naturaleza violenta.
Ante la alarmante situación, Clara Brugada, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, se comprometió a que no habrá impunidad en estos delitos, siguiendo el tono de promesas hechas por administraciones anteriores. La magnitud de estos eventos y la consiguiente movilización de las fuerzas policiacas han creado un clima de caos en la zona. Ambas investigaciones están en marcha por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en un esfuerzo por esclarecer los motivos detrás de estos trágicos acontecimientos.