Política
Asesinan en playa de Acapulco al activista ambiental Marco Antonio Suastegui Muñoz
Marco Antonio Suastegui Muñoz, un destacado defensor de los derechos de las comunidades en Guerrero, fue asesinado el 25 de abril de 2024, después de haber sido gravemente herido por un ataque armado días antes. Su muerte representa el trágico final de más de 22 años de lucha en contra de la construcción de la presa La Parota por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), un proyecto que ha sido fuente de conflictos y resistencia en la región.
Suastegui, de 49 años, era el líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), un grupo que representa a 21 comunidades que se oponen a la explotación de sus tierras y recursos hídricos. A lo largo de su activismo, enfrentó numerosos riesgos, incluyendo tres encarcelamientos y la desaparición de su hermano Vicente, en un contexto de creciente violencia hacia quienes defienden los derechos territoriales y ambientales.
La historia de la presa La Parota se remonta a 1976, con estudios técnicos que se iniciaron en ese año. A lo largo de las décadas, se llevaron a cabo diversas evaluaciones socioculturales y de viabilidad, y fue en 2003 cuando comenzaron las labores con maquinaria en las comunidades, lo que desató la resistencia liderada por figuras como Suastegui.
Su muerte no solo marca una pérdida para su familia y su comunidad, sino que también resalta el peligro que enfrentan los activistas en México, donde el defender el agua y la tierra puede ser una cuestión de vida o muerte. La muerte de Suastegui es un llamado de atención sobre la situación de los defensores de derechos humanos en el país y la necesidad de proteger su labor y legado.