El ataque armado en el bar Belfast de Celaya resalta la preocupante situación de seguridad en la región, donde la violencia y el crimen organizado han marcado la pauta en los últimos años. La noche del 4 de octubre, tres personas, dos mujeres y un hombre, fueron asesinadas, mientras que dos más resultaron heridas. Este suceso ocurrió en un contexto donde la Guardia Nacional ha asumido la seguridad pública de Celaya desde el 21 de agosto, desplazando a la Policía Municipal.
La elección de un coronel del Ejército, Pablo Muñoz Huitrón, como nuevo Secretario de Seguridad Ciudadana por el próximo alcalde, Juan Manuel Ramírez Sánchez, representa un intento por parte del gobierno morenista de enfrentar la crisis de seguridad en un municipio que ha sido históricamente gobernado por el PAN y que ha sufrido por la violencia entre grupos criminales. Aunque hay indicios de que la presencia de la Guardia Nacional ha ayudado a reducir el índice de homicidios, la realidad es que más de un centenar de asesinatos se han reportado desde su llegada.
La situación refleja una lucha constante contra el crimen en Celaya, donde los pequeños y medianos negocios son frecuentemente amenazados por extorsiones y otros delitos violentos. Este nuevo gobierno se enfrenta al desafío de restaurar la confianza de la ciudadanía y asegurar un ambiente más seguro.