La información proporcionada revela una serie de irregularidades dentro del Infonavit que involucran a varios actores, incluyendo trabajadores, notarios, despachos legales y peritos valuadores, lo que configura una posible red de corrupción. El director general de Infonavit, Octavio Romero Oropeza, expone un caso concreto de mala gestión y collusión que implica a la empresa Telra Realty.
Según el relato, Telra Realty fue contratada en 2014 para administrar soluciones habitacionales, pero no cumplió con su contrato y, en cambio, recibió una indemnización que, a pesar de ser inicialmente de 7 mil millones de pesos, se vio "rebajada" a 5 mil millones. Este pago fue autorizado por el Consejo de Administración del Infonavit, que parece haber actuado de manera irregular al hacerlo solo con el voto de dos terceras partes, en lugar de seguir un proceso transparente y riguroso.
Además, se menciona que dos de los socios de Telra devolvieron parcialmente la indemnización bajo presión, pero tres socios se han negado a devolver una cantidad considerable de dinero que aún permanece sin rastrear. Este manejo pone de relieve la falta de responsabilidad y control en la gestión de fondos del instituto.
El hecho de que se haya presentado un documento con una firma poco convencional atribuida a un prestigioso despacho legal como White & Case añade un nivel de complejidad e irregularidad al caso, ya que se cuestiona la validez del documento y su proceso de firma. El gobierno federal ha hecho un llamado al despacho para que confirme o refute la autenticidad de este documento, evidenciando la necesidad de esclarecer la situación y tomar medidas adecuadas.
El caso, si se investiga a fondo, podría tener implicaciones significativas para las instituciones involucradas y para el sistema de administración del Infonavit, además de resaltar la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de recursos públicos.