Claudia Sheinbaum Pardo está a punto de hacer historia en México al asumir su cargo como la primera mujer presidenta del país. En su toma de posesión, lucirá un vestido color marfil, particularmente elaborado por la artesana oaxaqueña Claudia Vásquez Aquino, quien es conocida por su trabajo en textiles del Istmo de Tehuantepec. Este vestido no solo es una expresión de su estilo personal, sino que también rinde homenaje a las tradiciones culturales mexicanas mediante el uso de técnicas de bordado a mano y crochet.
El momento de su asunción tiene un trasfondo significativo, marcando el cumplimiento de 70 años desde que las mujeres en México obtuvieron el derecho al voto y a ser votadas, un logro que fue resultado de muchas décadas de lucha y activismo por la igualdad de género. Durante su campaña, Sheinbaum Pardo se destacó por su preferencia por prendas artesanales, muchas de las cuales llevaban el color guinda, emblema de su partido, Morena, así como prendas en blanco que han simbolizado en muchos contextos la paz y la esperanza.
Esta ceremonia no solo celebrará su logro personal como presidenta, sino que también simbolizará un avance importante en la representación femenina en la política mexicana, un tema que ha estado en el centro del discurso social y político contemporáneo.