La situación en la que se encuentran Hussein Santillán y Víctor Patiño es un reflejo de las complicaciones y desafíos que enfrentan los deportistas universitarios en la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA). La intención de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU) de la UNAM de reformar el reglamento de elegibilidad es un paso necesario para proteger los derechos de los jugadores y garantizar que tengan la libertad de participar en el deporte universitario sin restricciones arbitrarias.
La obsolescencia y confusión del reglamento actual, como señala Manuel Rentería Flores, crea un ambiente en el que los directivos y coaches pueden tomar decisiones que limitan la movilidad de los jugadores, utilizando el reglamento a su favor. Este tipo de bloqueos no solo afecta a los jugadores individualmente, como en el caso de Santillán, sino que también perpetúa un sistema que puede desincentivar a los atletas a continuar su participación en el deporte.
El hecho de que la UNAM, a pesar de ser una de las instituciones más influyentes y reconocidas en el ámbito deportivo, también se vea afectada por estos problemas es significativo. La propuesta de modificaciones al reglamento en febrero de 2025 puede ser una oportunidad crucial para que se establezcan normas más claras y justas que beneficien a todos los atletas de la ONEFA.
En resumen, se está ante un momento importante para el futbol americano universitario en México, donde la reestructuración de reglamentos podría llevar a una mayor equidad y protección de los derechos de los jugadores, permitiendo que se enfoquen en su desarrollo tanto académico como deportivo.