Gabriela Osorio, la alcaldesa electa de Tlalpan por la coalición de Morena, PT y PVEM, se identifica como feminista y animalista. A sus 33 años, se ha preparado para liderar la alcaldía más grande de la Ciudad de México, tras haber sido exdiputada local. En una reciente entrevista, destacó la importancia de su partido y aliados para recuperar la demarcación de la alianza opositora, un indicativo del peso del movimiento de transformación en la política.
Osorio ha delineado sus principales prioridades para su gestión: atención a la inseguridad, aseguramiento del abasto de agua y una adecuada atención a los ciudadanos. Para lograr esto, promete una colaboración efectiva con el gobierno local y con el federal. En relación a la seguridad pública, se propone continuar con la política de "abrazos, no balazos" del presidente Andrés Manuel López Obrador, y planea implementar su propia estrategia llamada “Construcción de la Paz”. Este plan se enfocará en la prevención del delito a través de la apropiación del espacio público, incentivando proyectos culturales, sociales, deportivos y educativos, con el objetivo de reducir la influencia de células delictivas.
Sobre el tema de la seguridad policial, Osorio ha buscado asesoramiento del próximo secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, para mejorar la calidad y efectividad de la policía en su demarcación. Su estrategia incluye una mejor capacitación de los agentes y una distribución más adecuada de los recursos en el territorio. Además, enfatiza la importancia de la colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad, como la policía de la ciudad, la Policía Auxiliar, la Guardia Nacional, y la Secretaría de la Defensa Nacional, reconociendo el reto que representa el crimen organizado en su alcaldía y la necesidad de coordinar esfuerzos con las autoridades de Morelos.