La reforma judicial en México está llevando a cambios significativos en el funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Según las propuestas discutidas en la reciente sesión privada de la corte, se sugiere reducir las sesiones públicas del pleno a solo dos veces a la semana a partir del 1 de abril, en lugar de las tres habituales. Además, a partir del 1 de junio, las salas de la corte sesionarían una vez cada 15 días, lo que representa una disminución notable en la frecuencia de las reuniones.
Estas modificaciones se enmarcan en el contexto de la inminente desintegración de la actual SCJN, ya que se anticipa la llegada de nuevos ministros electos por voto popular. Esto podría llevar a una acumulación considerable de trabajo pendiente, por lo que se busca otorgar a los actuales ministros más tiempo para elaborar los engroses de las sentencias y gestionar trámites esenciales antes de la entrega de las instalaciones del tribunal en agosto.
Temas importantes, como la nacionalización de la Basílica de Guadalupe y la regulación de la inteligencia artificial en relación con los derechos de autor, se espera que sean tratados por la nueva integración de la corte, lo que podría marcar un cambio en la forma en que se abordan estos asuntos cruciales para el país.
Debido a la importancia de estos temas, la sesión pública prevista para este lunes se pospuso, y los ministros realizaron una reunión privada, la cual incluyó la toma de una foto oficial que duró aproximadamente dos horas. Esto coincide con períodos de transición significativa en la SCJN y el propio sistema judicial mexicano.