Política
Analistas ven riesgos para México por la posición de Sheinbaum sobre Venezuela
La posición de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en relación a la crisis política en Venezuela se basa en el principio de no intervención en los asuntos internos de otros países. Sin embargo, expertos en relaciones exteriores advierten que esta postura podría implicar un "peligroso equilibrio" que podría acarrear costos significativos en el ámbito internacional.
Octavio González Segovia, profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, señala que el mayor riesgo para Sheinbaum no radica en perder apoyo popular en México ni en que la oposición política capitalice el tema de Venezuela, sino en cómo podría interpretar el gobierno de Donald Trump esta postura. Trump, como próximo presidente de Estados Unidos, podría considerar la posición de Sheinbaum como "hostil" a los intereses estadounidenses, especialmente en un contexto donde busca reducir la influencia de potencias como China y Rusia en la región.
González Segovia enfatiza que, además de presiones sobre temas como fentanilo, migración y comercio, México podría enfrentar presiones adicionales por no alinearse con los objetivos estratégicos de Trump en relación a Venezuela. Esto podría resultar en amenazas de incrementar aranceles a productos mexicanos, lo que resultaría en un impacto negativo para la economía del país.
Por otro lado, María Fernanda Zuluaga, especialista en estudios latinoamericanos, destaca que otro riesgo para Sheinbaum es la posibilidad de distanciarse de otros gobiernos progresistas de la región, que han adoptado posiciones críticas hacia el régimen de Nicolás Maduro. Esta crítica se centra en lo que muchos consideran un "fraude electoral" en las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde varios líderes de la izquierda democrática, como Gustavo Petro en Colombia, Gabriel Boric en Chile y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, han condicionado el reconocimiento de Maduro al resultado electoral y han denunciado la represión contra la oposición.
En resumen, la postura de Claudia Sheinbaum frente a la crisis venezolana podría acarrear desafíos significativos tanto en el ámbito internacional como en su relación con gobiernos aliados en la región.