El incremento de la violencia en Sonora ha llevado al gobierno estatal a tomar medidas drásticas, incluyendo la extensión del Mando Único Policial a cuatro municipios donde el crimen organizado ha rebasado a las autoridades locales. Los municipios afectados son San Luis Río Colorado, Sonoyta, Benito Juárez y Huatabampo, donde se ha reportado un aumento significativo en homicidios dolosos, secuestros y otros delitos de alto impacto.
En particular, Sonoyta enfrenta problemas graves debido a su cercanía con la frontera de Estados Unidos, lo que atrae actividades ilegales como el tráfico de migrantes y drogas. Además, hay una lucha constante entre grupos delictivos por el control del territorio en esta área. Aunque en Benito Juárez y Huatabampo no hay un enfoque evidente en el tráfico de drogas, se ha observado un alza en homicidios y secuestros, lo que revela la impotencia de las fuerzas de seguridad locales ante la oleada de criminalidad.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Víctor Hugo Enríquez, apuntó en un informe que hay una debilidad institucional en las corporaciones de seguridad pública de estos municipios, lo que permite la avanzada del crimen organizado. A partir del 23 de septiembre, el Mando Único Policial estará bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad Pública por un periodo de un año, sujeto a evaluaciones.
Esta medida es una respuesta directa al aumento de la violencia en la región y busca fortalecer la seguridad pública en un contexto donde las instituciones municipales están bajo presión por la actividad criminal.