La reciente controversia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha puesto de manifiesto la tensión interna respecto a la dirección del partido y la inclusión de figuras históricas. Alejandro Moreno, actual dirigente nacional del PRI, defendió la decisión de excluir a Manlio Fabio Beltrones de la bancada en la LXVI Legislatura, argumentando que Beltrones está “descolocado” en el contexto político actual.
Moreno señaló que el exlíder del PRI ha perdido los reflejos necesarios para navegar la política contemporánea, describiéndolo como un “político de vitrina”. Además, destacó que la postura de Beltrones, quien ha sido una figura prominente en la política mexicana, no se alineaba con las necesidades del partido ni con la visión de sus actuales integrantes.
El dirigente aclaró que esta decisión no fue una acción personal contra Beltrones, sino una resolución colectiva entre los miembros del grupo parlamentario, basándose en las declaraciones del exsenador y su distanciamiento del partido. La exclusión de Beltrones puede reflejar un intento del PRI de renovarse y adaptarse a un nuevo marco político, especialmente en un momento donde el partido enfrenta retos significativos para recuperar relevancia en el panorama político nacional.