La organización KPMG México ha publicado un informe que evidenciar el impacto de los delitos financieros en las empresas del país. La encuesta, realizada en agosto de este año a más de 100 líderes de diversas industrias en 15 estados de México, revela que el 45% de los encuestados han experimentado intentos o materialización de fraudes en el último año. En comparación, el 39% reportó haber enfrentado ciberataques y solo el 20% admitió haber sido víctima de actos de corrupción.
En cuanto a los fraudes externos, el 35% de las empresas afectadas señalaron que el robo de identidad (44%) es el tipo más común, seguido del uso de documentación falsa (31%) y el fraude con tarjetas de crédito (28%). Aunque se ha observado una disminución general en la incidencia de fraudes externos desde 2020, el robo de identidad ha aumentado notablemente, lo que se vincula con el incremento de los ciberdelitos y la digitalización impulsada por la pandemia del COVID-19.
Adicionalmente, el fraude interno ha afectado al 32% de los encuestados, con el conflicto de interés (55%) y la malversación de efectivo (35%) como las modalidades más frecuentes. A pesar de que las prácticas anticompetitivas representan solo el 6% de los casos, su impacto puede ser significativo en los mercados.
Este informe pone de manifiesto los retos que enfrentan las empresas en el contexto actual y la necesidad de fortalecer sus medidas de seguridad y prevención contra el fraude y los delitos financieros.