La situación en la comunidad de Nuevo Reforma, en el municipio de Chicomuselo, Chiapas, es alarmante tras el reciente ataque que ha llevado al desplazamiento de alrededor de 400 habitantes. Los testimonios indican que el pánico se desató el lunes cuando un dron lanzó un explosivo que cayó en el centro del poblado, provocando que muchas familias abandonaran de inmediato sus hogares en busca de seguridad.
Los desplazados se dirigieron a la presa La Angostura, donde se agruparon para encontrar refugio en municipios cercanos, alojándose en casas de familiares, conocidos o iglesias cristianas. Algunos lograron cruzar hacia el municipio de Tzimol en lanchas, buscando medios de transporte que les permitieran escapar y poner a salvo sus vidas.
En las últimas semanas, la situación ha empeorado en Chicomuselo, donde múltiples comunidades y ejidos han experimentado un éxodo similar, dejando a cientos de casas deshabitadas. En Siltipec, por ejemplo, se han reportado al menos 250 desplazados refugiados en una clínica local. Comunidades como Piedra Labraba y varios barrios en Chicomuselo han quedado desolados, reflejando un grave problema de seguridad y desplazamiento forzado en la región.
Este evento resalta la grave crisis humanitaria que enfrentan las comunidades debido a la violencia y la inseguridad en la zona, lo que ha llevado a un aumento en el número de personas que buscan refugio lejos de sus hogares. La situación pide una atención urgente por parte de las autoridades y organizaciones humanitarias.