Desde el jueves centenares de migrantes integraron una caravana hacia Estados Unidos, sin embargo el día de hoy desistieron luego de que México anunciara 10 años de prisión para quien ingresara al país violando las leyes sanitarias derivadas de la pandemia por COVID19
“Nos estamos regresando porque en la frontera de Guatemala y México el presidente mexicano dijo que las normas que nosotros llevamos no eran las correctas y que estamos violentando muchas leyes”, señaló Nelson Aguilera, un migrante hondureño acompañado de su esposa e hija.
Agregó que además estaban deshidratados, que había personas lesionadas y que llevaban dos días sin dormir.
Ante ello, el Instituto Nacional de Migración de México dijo el jueves que leyes del país contemplan sanciones de tres días y hasta tres años de prisión para quienes, “a sabiendas que está enfermo de un mal grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro”.
Dichas sanciones se elevan a entre cinco y 10 años en los estados Tabasco y Chiapas, que son frontera del país con Guatemala, dónde cada año entran migrantes centroamericanos conformando enormes caravanas.
Por su parte, en su conferencia cotidiana, AMLO dijo que era raro la conformación de una caravana hondureña si el país se encontraba con toque de queda señaló que era “mucha casualidad”, y advirtió que se puede tratar de un montaje.